Esta es una de las frases más recordadas del libro El Mundo y sus Demonios, de Carl Sagan. También se le conoce como el Estándar de Sagan.

Básicamente, si crees haber experimentado algo fuera de lo común, debes aportar la evidencia requerida para que el hecho pueda ser aceptado por todos. No basta con testimonios personales, de segunda o tercera o mano. Lo más probable es que se trate de tu cerebro distorsionando la realidad. Recuerda las diferentes formas en las que nos engañamos a nosotros mismos (Cómo nos engañamos a nosotros mismos).